Tu corazón también cuenta a la hora de elegir vacaciones. Precauciones

Tomado de:  revista fundacióndelcorazon.com/ y hearth.org/ Imágenes de apoyo: Motores de inteligencia artificial

Se acercan las fechas de tomar vacaciones y es importante como paciente cardiaco, tomar precauciones previas y mientras disfrutamos de nuestras merecidas vacaciones.

Sentido común a la hora de elegir nuestro destino de vacaciones y unas simples precauciones harán que la salud de nuestro corazón no se vea afectada durante esos días.

Se acercan las fechas de tomar vacaciones y quiero prevenirle sobre la importancia de tomar algunas precauciones y consideraciones cuando se tiene alguna condición cardiaca. Esta no tiene por qué convertirse en un problema a la hora de elegir un destino vacacional.

“Si la condición cardiaca del paciente es estable, está bien controlada y se encuentra bien, no hay mayor problema en viajar”, apunta el Dr. José Luis Palma, vicepresidente de la Fundación Española del Corazón – FEC. “Sin embargo, si recientemente se le diagnosticó alguna enfermedad cardiaca o su medicación ha sufrido cambios hace poco, es mejor esperar hasta que se sienta recuperado y posponer los viajes internacionales hasta que la condición se haya estabilizado”.

Los riesgos pueden minimizarse mediante evaluaciones y planificación adecuadas previas al viaje, la toma de decisiones conjunta entre usted como paciente y los profesionales de la salud. Converse con su equipo médico y cuéntele las características de su viaje, para saber qué debe hacer y cómo prepararse.

¿Cuándo tomar las mayores precauciones?

Inicialmente, lo primero es tener en cuenta que si el diagnóstico de la condición cardiovascular es reciente, o si ha habido algún cambio en la medicación, lo mejor es esperar hasta que se sienta recuperado y posponer los viajes internacionales hasta que la condición se haya estabilizado, apunta el Dr. Palma.

En general el paciente cardiaco debe evitar viajar a países donde hay temperaturas extremas, ya sea muy caliente o muy frío, ya que esto puede poner una tensión adicional en su corazón al exponerse a extremos térmicos. “Los cambios bruscos de clima afectan especialmente a la respiración y a la salud cardiovascular”, afirma el Dr. Palma. «Por ejemplo, las medicaciones cardiacas pueden causar efectos adversos en ambientes muy fríos o calientes, y con particular precaución en pacientes anticoagulados».

Climas extremadamente fríos puede precipitar síndromes coronarios agudos, mientras que el calor extremo, además de aumentar el riesgo de deshidratación si no se bebe la cantidad suficiente de líquido, incrementa las posibilidades de sufrir una vasodilatación de las arterias.

Cuando viajamos a destinos lejanos, una de las mayores preocupaciones es que un lugar exótico pueda tener menos acceso a una atención médica de calidad para su dolencia cardiaca, por ello quizás habrá que adaptar el destino final eligiendo un destino alternativo en la misma zona elegida pero menos aislado y más poblado, o dejar ciertos lugares para excursiones de día.

Si se dispone de un seguro de salud, se debe conocer la cobertura del mismo y conocer cómo disponer de atención médica de emergencia. Y si finalmente optamos por viajar a un entorno más aislado, una buena opción es llevar una lista de los médicos locales de habla inglesa para que en caso de que surja un problema nos puedan ayudar.

Precauciones generales

Viajes largos

Permanecer inmóvil durante largos viajes en avión, coche, tren o autobús puede aumentar ligeramente el riesgo de coágulos sanguíneos en las piernas, pero los problemas médicos asociados suelen contribuir. Se recomienda levantarse y caminar siempre que sea posible durante los vuelos largos; solo asegúrese de que la luz del cinturón de seguridad no esté encendida al hacerlo. Parar para tomar un descanso rápido durante los viajes largos en coche también puede ser útil.

Enfermedad arterial periférica (EAP) o antecedentes de insuficiencia cardíaca, el riesgo de coágulos aumenta. Una cirugía reciente, la edad avanzada y los catéteres en una vena grande también pueden aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos.

En el avión, pida silla en pasillo, para facilitar mayor movilidad, levantarse al menos una vez cada hora y caminar un poco, hacer algunos ejercicios simples en su asiento, como estirar las piernas y los tobillos. evitar cruzar las piernas, no llevar prendas ajustadas y evitar el consumo de café, té y alcohol, así como incrementar el de agua para mantener una hidratación óptima.

Medicación

  • Lleve consigo sus medicamentos con y sin receta, y lleve suficientes para todo el viaje, además de medicamentos adicionales por si se retrasa.
  • Guarde sus medicamentos en un equipaje de mano por si su equipaje se pierde o se retrasa.
  • Conserve los medicamentos en sus envases originales y etiquetados. Asegúrese de que estén claramente etiquetados con su nombre completo, el nombre del profesional de la salud, el nombre genérico y de marca, y la dosis exacta.
  • Lleve copias de todas sus recetas. Pida a su profesional de la salud una nota si usa sustancias controladas o medicamentos inyectables, como EpiPens e insulina.
  • Deje una copia en casa con un amigo o familiar por si la pierde o necesita un resurtido de emergencia. Imprima esta tabla de medicamentos (PDF) para llevar un registro de sus medicamentos.

Alimentación

Las vacaciones nos puede llevar a un descontrol en nuestra alimentación ya que tendemos a aumentar la cantidad y calidad de alimentos que ingerimos, así como la cantidad de grasas animales y saturadas y postres grasos. Para que esto no suponga un problema para nuestra salud (especialmente para los pacientes diabéticos), la FEC recomienda elegir restaurantes que garanticen salubridad que dispongan de cartas o platos saludables.

  • Evitar los fritos y centremos nuestras peticiones en platos cocinados al vapor, a la parrilla o a la plancha.
  • Regular la sal. Para un mayor control de su ingesta, una buena idea pedir que nos sirvan la comida sin sal y que la añadamos nosotros en la mesa, con medida.
  • Evita el consumo de alcohol
  • Mantén el consumo de agua y líquidos según tu hábito recomendado.

Deporte y actividad en general

Se deben mantener los hábitos de vida saludables que hemos mantenido a lo largo del año e intentar adaptarlos a nuestros días de descanso: Mantenernos hidratados, ser cuidadosos a la hora de comer fuera de casa, no consumir alcohol, mantener la adherencia al tratamiento y seguir siendo activos son hábitos esenciales para garantizar una buena salud cardiovascular.